quarta-feira, 3 de maio de 2017

A FAMA DOS CANELEIROS


La violencia del fútbol portugués está en el palco

Los presidentes del Benfica y el Sporting abochornan con su comportamiento


Escupitajos, insultos, amenazas, instrucciones a los periodistas, denuncias en los tribunales, visitas a los árbitros... no hay límite a la agresividad física y verbal del fútbol. En el caso del fútbol portugués, la singularidad es que no son los futbolistas los generadores, sino los que presiden los principales clubes de Lisboa, el Benfica y el Sporting. En una competencia deportiva que en el campo es de lo más sana, resulta que se encona y se lleva a los máximos extremos en el lugar menos esperado, en el palco de los señores. El palco es una metáfora, porque para empezar, en esta situación tan extraña del fútbol portugués, resulta que el presidente del Sporting ni siquiera se sienta en él. El original mandamás prefiere sentarse en el banquillo, junto al entrenador y sus jugadores. Antes, entre y después de los partidos entra en los vestuarios y allí, en más de una ocasión, ha protagonizado incidentes violentos.

El País