"¡Esto es el mundo al revés: fascistas y corruptos juzgan al juez!", gritaban detrás de una enorme pancarta que sostenían represaliados del franquismo, sus familiares, personajes del mundo de la cultura, como la actriz Pilar Bardem, y políticos como el diputado de IU Gaspar Llamazares."Esto no es un juicio, es un linchamiento", ha explicado el político preguntado por su presencia allí. "Un juicio sin ninguna garantía, una especie de bomba racimo en la justicia: si no se lo cargan (a Garzón) en una, caerá en la siguiente. Se le juzga por haber tenido la voluntad de investigar la corrupción de Gürtel y los crímenes del franquismo. Esto es un esperpento nacional y un escándalo internacional. La sala segunda del Tribunal Supremo se ha confabulado con el franquismo y la corrupción".
El País