(Com um abraço para os meus amigos Géni Mendes e Chico Cal - eles sabem porquê).
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«Pero la serie de errores llegó a su colmo con el idilio entre Aznar y Bush. Aquella foto de los dos con los pies sobre la mesa, en el despacho oval o en el rancho de Texas, sonrientes, mirándose con ternura, no como dos amantes sino como dos genios que se descubren y se han puesto de acuerdo para cambiar el mundo...! La solemnidad majestuosa con que afirmaba: «Se lo aseguro a usted. Sadam Husein está en posesión de armas de destrucción masiva.»! Y como si él mismo las hubiese visto y tocado con sus propias manos, sólo porque el «amigo george» se lo había contado.
Y estos dos «genios», junto con Blair, decidieran la invasión de Irak».
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