El primer ministro portugués, José Sócrates, y el ministro de Asuntos Exteriores, Luis Amado, autorizaron el sobrevuelo de aviones estadounidenses con prisioneros repatriados de la cárcel de Guantánamo, y el uso de la base aérea estadounidense de Lajes, en las islas Azores, aunque el Gobierno luso nunca lo ha reconocido públicamente. Varios cables de la Embajada de EE UU en Lisboa entre los años 2006 y 2009 dan cuenta de las presiones de Washington y la cautela con la que actuó el Ejecutivo portugués para autorizar dichos vuelos. Las denuncias de la existencia de prisiones clandestinas en Europa (Rumania y Polonia) y de vuelos secretos de la CIA, en los que detenidos de origen árabe, sospechosos de terrorismo, eran trasladados clandestinamente en aviones estadounidenses a Guantánamo, habían levantado una gran polvareda en Portugal.
- Cable en el que EE UU pide autorización para usar la base de Lajes para repatriar prisioneros de Guantánamo
- Cable en el que Luis Amado compromete la dimisión si se prueban las acusaciones de los vuelos de la CIA
- Cable en el que el embajador Hoffman a Condoleezza Rice: "Portugal es un firme aliado"
- Cable en el que Amado dice: "Ha sido una decisión difícil por las críticas de los medios y de los izquierdistas"
- Cable en el que se dice que Sócrates autorizó los vuelos de repatriación de prisioneros de Guantánamo
La noticia en otros webs
"Sócrates ha aceptado permitir la repatriación caso por caso de combatientes enemigos desde Guantánamo a través de la base aérea de Lajes", escribe el embajador Alfred Hoffman en undespacho enviado a Washington el 7 de septiembre de 2007, diez días antes de una reunión del presidente George Bush con el primer ministro portugués. "Ha sido una decisión difícil", añade, "debido a las críticas constantes de los medios portugueses y de elementos izquierdistas de su propio partido a la actuación del Gobierno en la controversia de los vuelos de la CIA»
EL PAÍS